"Mi amor por él es tan grande que está por encima del dolor de la ausencia. Me basta saber que existe, que siente y recuerda en algún rincón del mundo" (La última niebla).
Tras leer y reflexionar sobre la novela La última niebla, se nos hace presente este mito del amor romántico que a las mujeres se nos vende desde siempre y por todos lados. Ya de pequeñas nos lo presentan en los cuentos y películas de princesas, y de adultas, nos lo venden en las denominados chick flicks y en los libros como Las 50 sombras de Grey, donde nos exponen que el "amor" todo lo puede cambiar. Es decir, constantemente han expuesto una imagen del romance que nos hace subir los estándares del amor y llega un momento en que nos vemos insatisfechas, al igual que la protagonista de La última niebla. Ella, tras un matrimonio por fachada y una vida monótona, busca la pasión de sentirse mujer en la fantasía del romance pasional, ella busca en un hombre, casi desconocido, experimentar el deseo de ser una persona realizada y que la compañía de ese amante la haga vibrar y la satisfaga más allá que el sexo, sino que en todo lo que ser mujer significa. En pocas palabras, nos está exponiendo que la mujer, gracias a otra persona logra afianzar su identidad y puede sentir la pasión por vivir, pues el amor es el eje central de todos los actos.
María Luisa Bombal o una difícil travesía (del amor mediocre al amor pasión) por Soledad Bianchi.
La última niebla por María Luisa Bombal
Por Fernanda Troncoso.
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